Soy de los que cree que cocinar es usar con tiento lo que se tiene en
cada momento en la despensa. La pasta es uno de esos ingredientes
que se prestan a gastar lo que hay por la nevera, sin más. Y si la nevera está
vacía bastarán un chorro de aceite crudo y un ajo picado para tener un
delicioso plato.
Esta receta surgió uno de esos días de cocina improvisada. Personalmente
me pareció un plato emocionante, pero como Maribel no me decía nada le
pregunte. Cuando lo hubo ingerido, me dijo “me ha recordado mi infancia en
Penella”; así que anoto la receta: los recuerdos hay que respetarlos y una
suave y delicada melancolía puede formar parte de la sal de la vida.
Ingredientes:
160-200 g de macarrones (sirve cualquier otra pasta)
3-4 alcachofas
½ cebolla tierna
Un puñado generoso de espinacas
Un puñado generoso de hierbas aromáticas frescas
Pimienta, sal, AOVE
3-4 alcachofas
½ cebolla tierna
Un puñado generoso de espinacas
Un puñado generoso de hierbas aromáticas frescas
Pimienta, sal, AOVE
Cocina:
- Cocinar la pasta según las instrucciones del fabricante. Personalmente creo que la pasta al dente está mejor, pero cocer según el gusto, que una receta debe ser una brújula, no un destino.
- Pelar las alcachofas hasta el corazón. Partir en dos y laminar finamente. Colocar en un bol al microondas 4 m a toda potencia con sal y un chorro de aceite (lo del micro es para hacer tres cosas a la vez y terminar pronto).
- Mientras pelar media cebolla fresca, cortar en juliana, salar y freír en una sartén amplia a fuego medio.
- Lavar las hierbas y prepararlas. Yo recomiendo solas o combinadas: orégano, tomillo, tomillo limonero, romero, albahaca, salvia, cebollino, etc. Trocearlas burdamente con los dedos (estilo Jamie Oliver).
- Cuando esté blanda la cebolla añadir las espinacas frescas y las alcachofas. Rehogar un par de minutos.
- Añadir la pasta cocida y dar vueltas sólo para mezclar los ingredientes.
- El toque fresco es fundamental. Poner la sartén al mínimo y añadir las hierbas aromáticas. Rehogar muy ligeramente y apagar el fuego.
- Seguimos con el toque fresco: añadir pimienta recién molida y un toque de AOVE crudo, mezclar bien y servir.
- Emplatar y viajar en el tiempo o en el espacio, según lugar de procedencia y experiencias vitales.
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